Cerrar un tendedero siempre es muy buen idea.
Y debe serlo, porque es uno de los servicios que más se demanda como mejora de una casa.
Es la manera perfecta de mejorar y optimizar un espacio poco agradecido, además de proteger los electrodomésticos u objetos que se guardan en esa zona, así como ganar en intimidad y en estética.
A la hora de cerrar un tendedero suelen contemplarse dos opciones: hacerlo por completo con aluminio o combinarlo con cristalería, así puedes ventilar, cerrar, abrir e ir jugando como quieras y necesites con los diferentes tipos de aperturas en ventanas o puertas.
• Cerramientos con cristal transparente. Permiten fácilmente la entrada de luz natural, lo que aporta calidez y harmonía a la estancia y a la vivienda en general.
• Cerramientos con cristal traslúcido. De igual manera, dejan penetrar la luz del exterior pero protegiendo a su vez el interior. Esta opción es muy demandada , ya que garantiza la intimidad y privacidad sin renunciar a la luminosidad.
• Cerramientos con cristal doble. Habitualmente se instalan en propiedades que necesitan mayor aislamiento térmico y/o acústico por su ubicación. Asimismo, también son sumamente beneficiosos para aumentar la seguridad del cerramiento de cara a posibles intrusos.
ACABADOS Y COLORES
Habitualmente al cerrar un tendedero, hay que cumplir unas normas si la vivienda esta en una comunidad.
Vas a poder elegir entre una gran variedad de colores y acabados en mate o brillo. Son cerramientos a la carta y completamente personalizados.
Último Cerramiento realizado en Madrid. Aluminio color teja, doble vidrio para asegurar una mayor hermeticidad y asilamiento.
Terraza con tendedero ahora independiente,, todo en orden, a salvo de miradas indiscretas, electrodomésticos protegidos y espacio extra para guardar cosas protegido de humedad.